Te apoderaste de mi ser, llenaste cada espacio con besos y caricias.
Como fuego marcaba mi piel, como heridas infectadas que aun sangran y me llevan a una hemorragia que me desintegra lentamente de la cordura y me dejan en un frio letargo.
Lleno de recuerdos y lagrimas de cristal, imagenes distorcionadas y palabras que se las llevo el viento, Palabras que nunca fueron mas que uan tactica de seduccion.
El viejo truco en el que cai una y otra vez, que me descompuso el alma, hasta sentirme vacia, una escoria sin alma que vagaba sin sentido por las calles.
Llorando con el alma desgarrada que buscaba en el fondo el motivo el motivo por el cual fallo, ¿ cual fue el error? ¿ en que me equivoque?.
El error nunca fui yo, nunca tuve la culpa.
Mi ser se elevo a lo mas alto, a lo inalcanzable para ti
a lo mas lejano para no volver a ser profanado por un alma tan despreciable y sucia como lo es la tuya.